En ciertas circunstancias, las palabras simplemente sobran. Cuando una relación no funciona, cualquier cosa que se diga duele y es un dolor más intenso de lo normal, aumentado quien sabe hasta que nivel. Es preferible tratar de pasar la página, aunque sepamos que es difícil y que probablemente los capítulos finales de la historia, sean escritos con lágrimas. Son cosas que ocurren A LA HORA DEL ADIÓS… a la hora del adiós yo callaré para no empeorar la despedida, en santa paz me iré para no guardarte rencor y entre los dos la palabra amor será una palabra prohibida. En nuestra última hora guardaré para la nuestro el mejor tributo, el respeto que siempre busqué, y que tú no mereciste; voy a pensar que moriste y tal vez hasta te guarde luto. El día de la despedida, yo desde el mismo amanecer te arrancaré de mi vida y dentro de mí cuando te vea, no habré forma de que te crea si me juras indigna, tu querer. Y cuando sepa que te fuiste fingiré estar contento, feliz; no dejaré que me vean triste, todos mis gestos serán ruiseñor y del fondo de mis sueños voy a sacarte de raíz. Y juro que no voy a llorarte, no habrá lágrimas pidiendo que regreses; tampoco he de salir a buscarte ni voy a seguir tus pasos ni caeré de nuevo en tus brazos ni rogaré nunca que me beses, así con frialdad, he de matarte en mi mente y cuando ronde la soledad y llores y me necesites, no escucharé cuando grites y ya me serás indiferente. Y en brazos de otra tal vez, encuentre lo que no obtuve contigo y si un día con ella me vez, sabrás entonces, ya muy tarde, que fuiste falsa, fuiste cobarde y no tenerme será tu castigo. Yo guardaré silencio, princesa, pero no he de recordarte, ¡Por Dios! Te llevarás contigo mi tristeza y entre escombros que detesto, hallarás tan sólo el resto del amor que era de los dos. Levanta tus alas y vuela hacia el horizonte sin fin de mi olvido. Yo olvidaré aunque me duela y entre caída y caída, reconstruiré mi vida y jamás regresaré a tu nido. (Original dedicado a Marlene Limconchy… historia escrita, sentida… y terminada).
Por Eros
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