La publicidad en banners o ventanas emergentes ha dejado de ser tan efectiva para las marcas. Con tantos avisos, los internautas prefieren cerrar las ventanas o ir a otras páginas, pues muchas veces dificultan la lectura. Ante este problema, las empresas han encontrado en los contenidos patrocinados una nueva forma de ganar dinero.
Un claro ejemplo es la serie “What’s Inside” de Mashable, donde encontramos artículos -muchos redactados por sus periodistas-, pero patrocinados por marcas como Snapdragon de Qualcomm.
Una nota sobre la tecnología de Google Glass fue compartida casi 2,000 veces en las redes sociales, lo que indica que a los lectores no les importa leer contenido que no necesariamente fue elaborado por un periodista, a pesar de que se resaltó que era patrocinado por una empresa.
“La estrategia de tener anunciantes que patrocinen o creen contenido que se ve muy parecido al tradicional se ha vuelto cada vez común, a medida que los editores tratan de crear más fuentes de ingresos”, refiere Tanzina Vega, periodista de The New York Times.
Otras publicaciones que utilizan este tipo de publicidad son The Huffington Post, The Atlantic, The Washington Post, BuzzFeed, Forbes y Business Insider.
“Las marcas están en todas partes, y las marcas ahora se han filtrado en lo que ha sido tradicionalmente el espacio editorial”, sostiene David Hallerman, analista de eMarketer. “No solo el contenido, sino el parecido y la sensación del contenido”, agregó.
MARCAS ALINEADAS CON CONTENIDO
Stacy Martinet, directora de marketing de Mashable, indicó al NYT que las marcas quieren estar alineadas con un tema específico, en este caso la tecnología sofisticada. Y que los lectores quieren artículos sobre ello.
“Mashable está trabajando con marcas para escribir contenido que vaya con nuestra audiencia y con lo que esta quiere, y que a su vez se alinee con el valor de la marca”, señaló.
El precio de una serie de artículos patrocinados puede llegar hasta las seis cifras.
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