La 'elegancia' es importante cuando escribes en las redes sociales:
(CNN) — Estamos virtualmente conectados a miles de millones de personas en cualquier momento (reduciendo formalmente nuestros seis grados de separación de Kevin Bacon y todos los demás a una puntuación de ¡4.74!), pero seguimos siendo poco fiables, desconsiderados, groseros e incapaces de ser decentes y sofisticados en línea.
Identifica tus propias metidas de pata y haz de la web un lugar un poco menos pantanoso.
Táctica de mal gusto: Publicar en tu blog, Facebook, Twitter, u otros foros quejas pasivo-agresivas
detalladas sobre otras personas en tu círculo. “Es realmente interesante cómo OTRAS personas creen que es totalmente bueno ser amable en tu cara y después mandar mensajes a tu novio diciéndole que podría tener a alguien mejor, ESPECIALMENTE cuando la gente usa lentes de contacto falsos y ropa mal ajustada, y además se llaman Jenna Jenkins #solodigo”.
Solución elegante: No se ve bien tener problemas con una persona y tener la necesidad de involucrar a cientos más. Te ves infantil y tonto. De hecho, la investigación demuestra que los chismosos prolíficos son vistos como débiles y desagradables.
Si tienes que decirle algo a alguien, díselo en su cara, por correo electrónico o envíale un mensaje privado. O mejor aún: llámale y pregúntale si puedes hablarle en persona, y calmadamente, sin chillar y sin agitarte, háblalo. Un enemigo elegante es mucho más persuasivo que uno histérico.
Táctica de mal gusto: Fotografías con demasiada información: el nuevo bebé, segundos después de su nacimiento y aún pegajoso; una foto del cuerpo de un familiar recién fallecido; tú desmayado junto al retrete después de celebrar una nueva oferta de trabajo, etcétera.
Solución elegante: La mayoría de los grandes anuncios no requieren una fotografía que los acompañe. Una actualización emocionada sobre el peso y salud del bebé, una solemne liga para el anuncio del funeral y un enunciado sobre tu nuevo trabajo serán suficientes.
Eventualmente tus amigos y seres queridos querrán que compartas una fotografía del bebé limpio.
Táctica de mal gusto: Asumir que todo contacto digital puede ayudarte en tus finanzas (y prefiere ser contactado una docena de veces al día).
¿Estás planeando una misión humanitaria a 12 países? ¿Estás formando una organización sin fines de lucro para esterilizar a los gatos callejeros de tu colonia? Bien por ti. Pero no tan bueno para nosotros, si continuas etiquetándonos diariamente en notas de Facebook o llenándonos de spam con mensajes intimidantes entre líneas como: “Tu contribución es ABSOLUTAMENTE INDISPENSABLE para el éxito Ayudar y jugar, así que es ESENCIAL que dones tanto como puedas”.
Solución elegante: Usa una zanahoria, no una vara, para generar apoyo. Empieza una campaña en Kickstarter con un límite bajo de financiamiento y ofrece incentivos a los contribuyentes. Manda mensajes amables, aduladores y personalizados a donadores potenciales (“Creo que esto podría ser de tu interés ya que estás familiarizado con emprendimientos sin fines de lucro, y me encantaría llevarte por un café para obtener tu sabiduría incluso si una contribución financiera no es posible en estos momentos”) y déjalos en paz si responden.
Al final del día, quieres una aventura financiada por donantes voluntarios y partidarios que te desean bien, no por amigos que están pagando para que te calles.
Fuente:CNNMexico
(CNN) — Estamos virtualmente conectados a miles de millones de personas en cualquier momento (reduciendo formalmente nuestros seis grados de separación de Kevin Bacon y todos los demás a una puntuación de ¡4.74!), pero seguimos siendo poco fiables, desconsiderados, groseros e incapaces de ser decentes y sofisticados en línea.
Identifica tus propias metidas de pata y haz de la web un lugar un poco menos pantanoso.
Táctica de mal gusto: Publicar en tu blog, Facebook, Twitter, u otros foros quejas pasivo-agresivas
detalladas sobre otras personas en tu círculo. “Es realmente interesante cómo OTRAS personas creen que es totalmente bueno ser amable en tu cara y después mandar mensajes a tu novio diciéndole que podría tener a alguien mejor, ESPECIALMENTE cuando la gente usa lentes de contacto falsos y ropa mal ajustada, y además se llaman Jenna Jenkins #solodigo”.
Solución elegante: No se ve bien tener problemas con una persona y tener la necesidad de involucrar a cientos más. Te ves infantil y tonto. De hecho, la investigación demuestra que los chismosos prolíficos son vistos como débiles y desagradables.
Si tienes que decirle algo a alguien, díselo en su cara, por correo electrónico o envíale un mensaje privado. O mejor aún: llámale y pregúntale si puedes hablarle en persona, y calmadamente, sin chillar y sin agitarte, háblalo. Un enemigo elegante es mucho más persuasivo que uno histérico.
Táctica de mal gusto: Fotografías con demasiada información: el nuevo bebé, segundos después de su nacimiento y aún pegajoso; una foto del cuerpo de un familiar recién fallecido; tú desmayado junto al retrete después de celebrar una nueva oferta de trabajo, etcétera.
Solución elegante: La mayoría de los grandes anuncios no requieren una fotografía que los acompañe. Una actualización emocionada sobre el peso y salud del bebé, una solemne liga para el anuncio del funeral y un enunciado sobre tu nuevo trabajo serán suficientes.
Eventualmente tus amigos y seres queridos querrán que compartas una fotografía del bebé limpio.
Táctica de mal gusto: Asumir que todo contacto digital puede ayudarte en tus finanzas (y prefiere ser contactado una docena de veces al día).
¿Estás planeando una misión humanitaria a 12 países? ¿Estás formando una organización sin fines de lucro para esterilizar a los gatos callejeros de tu colonia? Bien por ti. Pero no tan bueno para nosotros, si continuas etiquetándonos diariamente en notas de Facebook o llenándonos de spam con mensajes intimidantes entre líneas como: “Tu contribución es ABSOLUTAMENTE INDISPENSABLE para el éxito Ayudar y jugar, así que es ESENCIAL que dones tanto como puedas”.
Solución elegante: Usa una zanahoria, no una vara, para generar apoyo. Empieza una campaña en Kickstarter con un límite bajo de financiamiento y ofrece incentivos a los contribuyentes. Manda mensajes amables, aduladores y personalizados a donadores potenciales (“Creo que esto podría ser de tu interés ya que estás familiarizado con emprendimientos sin fines de lucro, y me encantaría llevarte por un café para obtener tu sabiduría incluso si una contribución financiera no es posible en estos momentos”) y déjalos en paz si responden.
Al final del día, quieres una aventura financiada por donantes voluntarios y partidarios que te desean bien, no por amigos que están pagando para que te calles.
Fuente:CNNMexico
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