No hay nada peor que quedarnos sin batería en el móvil a media jornada en la oficina, gritar el más potente “¿Quién tiene un cargador de tal marca?” y escuchar sólo nuestro propio eco de vuelta mientras nuestros compañeros se abstraen en el maravilloso contenido que consumen mediante sus terminales de otras fabricantes. Pues eso, que a todos nos ha pasado, nos pasará cada vez menos pues los cargadores de teléfonos móviles avanzan seriamente hacia la estandarización. En nuestra historia de hoy veremos cómo comenzó este camino y cuáles son los principales equipos que aún nos deben el alivio de comer con los mismos “cubiertos” que el resto de los móviles.
Cosa del 2009
En junio de 2009, las compañías europeas fabricantes de móviles acordaron la creación de un cargador común. El documento que recogía la moción se llamó Memoria de Entendimiento y recibió la firma de por lo menos 14 compañías de la industria, comprometidas con confiar el vínculo entre sus equipos y las fuentes de energía al estándar micro USB. En un gran ejercicio de sentido común la idea, como ocurre con pocas cosas, ha tenido buena acogida y en los últimos años se ha replicado por parte de otras empresas sin necesidad de mayores normativas al respecto.
De esta manera comenzó el camino hacia la unificación de los puertos de carga de todos los móviles con prestaciones de datos, especialmente los comercializados en los 27 países de la Unión Europea donde, hasta antes de la Memoria de Entendimiento, existían por lo menos 30 modelos distintos de cargadores móviles. El estándar micro USB trajo como beneficio, además, la opción de alimentar los móviles usando el ordenador como transformador de corriente en caso de no disponer de más enchufes o de un cable con terminal para conectarse directamente a la toma eléctrica.
De las primeras empresas en firmar el acuerdo destacan nombres como Apple, Emblaze Mobile, Huawei Technologies, LGE, Motorola Mobility, NEC, Nokia, Qualcomm, Research In Motion (RIM), Samsung, Sony Ericsson, TCT Mobile (ALCATEL mobile phones), Texas Instruments y Atmel.
Intención ecológica
¿Por qué las empresas han admitido este cambio con tanta facilidad, en un entorno en que diferenciarse es fundamental para triunfar, y a sabiendas de que llevar los cargadores al plano de lo genérico les restaría la opción de comercializar de forma obligatoria al menos un cargador por cada equipo vendido? La razón nos envuelve: el ambiente.
Es sabido que un gran padecimiento del mundo moderno es la escasez de lugares adecuados para desechar componentes de tecnologías obsoletas. Muchos documentales e investigaciones señalan a grandes empresas como responsables de la utilización de países pobres como basureros de chatarra tecnológica. De todos los residuos electrónicos que se generan cada año en el mundo, 100 mil toneladas corresponden a cargadores tirados y por lo menos 51 mil toneladas de desechos en general provienen de la Unión Europea, con lo cual una gran razón para aceptar y promover el cargador universal es la posibilidad de que las personas puedan renovar sus móviles sin tener que comprar nuevos cargadores y desechar los viejos, de manera que en un plazo determinado exista una mayor producción de terminales que de cargadores.
Fue así como en 2010, y con el visto bueno de la Unión Internacional de Telecomunicaciones de la ONU, Bridget Cosgrave, Directora General de Digital Europe, entrego a Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea, el primer cargador universal concebido como estándar para el viejo continente el cual, hoy por hoy, ya es una realidad en muchos fabricantes y países.
Más baratos y eficientes
Aunque el beneficio visible del cargador universal es su puerto USB compatible con todos los móviles de fabricantes que apoyen esta normalización, hay un detalle de suma importancia en la construcción de estos accesorios: son capaces de hacer el mismo trabajo que los viejos cargadores de móviles empleando sólo el 50% de la energía que aquellos empleaban.
Otro punto a considerar es que en cuanto el proyecto coja más y más cuerpo aparecerá la tendencia a comercializar móviles que no incluyan el cargador entre sus accesorios por defecto, cosa que beneficiaría directamente al usuario con una reducción en el costo que paga por el kit que de momento se ve obligado a adquirir en cuanto adquiere un nuevo terminal.
Las reducciones de empaques al quitar el compartimiento y los cordones elásticos o metálicos con los que se embalan los cargadores, aunque parezca cosa tonta, también irá en beneficio del usuario en término de costos, del punto de venta en cuanto a las ventajas de almacenar cajas más pequeñas y del ambiente por el ahorro de cartones, plásticos y otros materiales similares.
Su hora, ahora
En el Mobile World Congress recientemente realizado en Barcelona se presentaron abrumadoras cifras como las de la Universidad de Génova que arrojaban hasta 10 modelos diferentes de cargadores por cada uno de los ocho líderes del mercado, para un total mínimo de 80 cargadores distintos en pleno proceso de fabricación.
No obstante, muchos de estos fabricantes ya están haciendo una progresiva migración hacia el modelo único, como es el caso de Samsung y Sony Mobile, cuyo total de modelos actuales ya cuenta con una conexión micro USB.
Les sigue la finlandesa Nokia, quien dice que 70% de sus equipos comercializados en el segundo trimestre de 2011 ya contaba con este estándar y el resto estaría en vías de adoptarlo.
A estas alturas, ya casi no es voluntario. La Unión Internacional de Telecomunicaciones de la ONU ha exhortado a los fabricantes a unificarse en el esquema micro USB para el año 2014, aclarando que la intención de esta normativa “no es castigar a una industria o bloquear su desarrollo, nuestra intención es dar con una solución viable, que tal vez añade un poco de complejidad y sobrecoste, pero al final se llega a una solución universal… Gustaría ver esta tecnología de un cargador universal, extenderse a todos los países del mundo con el fin de que, cuando alguien compre un nuevo teléfono, el cargador sea opcional”.
Ahora bien, ¿cómo manejarán esto las compañías? Si bien es cierto que casi todas las personas podrían decirse defensoras del medio ambiente, también lo es que muchas se enojarían al llegar a comprar un móvil y que les digan “no incluye cargador”, ¿cómo lidiar con la sensación en el consumidor de “estoy comprando un móvil y me quieren cobrar el cargador aparte”? Y, sobre todo, ¿cómo harán las marcas cuyo fuerte es la exclusividad para remar en esta dirección sin que se vean afectados sus valores y su imagen? Con esto un claro aludido es Apple que, si bien firmó el convenio de 2009 y cuenta con detalles adicionales como, por ejemplo, el Thunderbolt en sus portátiles, tendría que “traicionar” a sus fanáticos al dejarles claro que tendrán el mismo cargador que el resto del mundo… ¿Qué opinan?
Fuente Cargador Universal: Móviles comiendo con los mismos cubiertos:
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