Las hemorragias abdominales implican lesiones en el bazo, el hígado o la vasculatura retroperitoneal, las cuales no son compresibles por lo que no pueden ser tratados por la aplicación de torniquetes o vendajes, a diferencia de una lesión en alguna extremidad.
La intervención quirúrgica de emergencia es actualmente el único método disponible para el tratamiento de la hemorragia abdominal. Sin embargo, el trauma generalmente ocurre en ambientes con recursos limitados. El tiempo de transporte para llegar a un hospital donde la cirugía puede llevarse a cabo varía demasiado. Se estima que un 50% de las muertes por trauma abdominal son prevenibles si el lesionado acude a tiempo para el control de la hemorragia.
La espuma para controlar la hemorragia grave consiste la inyección de dos polímeros líquidos que reaccionan al combinarse, creando una espuma que se expande a través de la sangre que fluye activamente, comprimiendo el daño y controlando la hemorragia. Una vez que el paciente llega a la reparación quirúrgica definitiva, el material puede ser eliminado por el cirujano.
Los resultados de estudios pre-clínicos que fueron realizados en cerdos mostraron un aumento de la supervivencia después de tres horas de un 8% a un 72%. El siguiente paso comentan los investigadores es lograr que el polímero se capaz de discriminar entre el tejido sano y el herido para una perfecta contención de la hemorragia.
Actualmente la espuma solo se encuentra siendo evaluada para uso militar, ya que la DARPA (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa) de los Estados Unidos le otorgó $ 22,5 millones de dólares para su financiación, pero el equipo de investigación comenta que esperan implementarlo para la población civil así como su aprobación por parte de la FDA para su comercialización.
Referencia: Arsenal Medical
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