Una de nuestras mayores quejas con respecto al funcionamiento de nuestros gadgets tiene que ver con que las baterías nunca ofrecen suficiente tiempo de uso por recarga. Y por supuesto, hay ámbitos donde esta situación es todavía más problemática, como la industria del automóvil. El asunto a llegado a tal punto que hasta los gobiernos están empezando a prestar atención, como en el caso específico de Estados Unidos, que invertirá 120 millones de dólares en la investigación y desarrollo de tecnologías que permitan mejorar el rendimiento de las baterías de forma significativa.
Este dinero será utilizado para financiar el Centro Unificado para la Investigación de Almacenamiento de Energía, que ha sido comparado con el Proyecto Manhattan y los laboratorios Bell por la manera en la que se motivará a que brillantes individuos compartan sus conocimientos y trabajen en colaboración. Seis laboratorios, cinco universidades y cuatro empresas formarán parte del grupo de trabajo que tiene como meta quintuplicar la capacidad de almacenamiento de las baterías en sólo cinco años.
La investigación se centrará en las baterías para automóviles y almacenamiento de electricidad generada en plantas de energía renovable, pero no dudamos que los descubrimientos llegarán en algún momento a nuestros humildes teléfonos, condenados a estar siempre cerca de un enchufe.
[Fuente]
Este dinero será utilizado para financiar el Centro Unificado para la Investigación de Almacenamiento de Energía, que ha sido comparado con el Proyecto Manhattan y los laboratorios Bell por la manera en la que se motivará a que brillantes individuos compartan sus conocimientos y trabajen en colaboración. Seis laboratorios, cinco universidades y cuatro empresas formarán parte del grupo de trabajo que tiene como meta quintuplicar la capacidad de almacenamiento de las baterías en sólo cinco años.
La investigación se centrará en las baterías para automóviles y almacenamiento de electricidad generada en plantas de energía renovable, pero no dudamos que los descubrimientos llegarán en algún momento a nuestros humildes teléfonos, condenados a estar siempre cerca de un enchufe.
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