“Dentro del ambiente académico y profesional predomina una actitud condescendiente que subestima la naturaleza y los alcances de los mensajes infográficos. Muchos creen que lo visual (sobre todo en la prensa) es meramente secundario y decorativo. Otros sostienen que desvirtúa el contenido periodístico impreso ya que las infografías son exponentes de la llamada “cultura de la imagen” y, por ende, del entretenimiento enajenante”, anota la autora.
Para Paola Osejo, la infografía “es una herramienta vital dentro de la labor periodística contemporánea, puesto que subraya el sentido crítico de una publicación, sea proporcionando los elementos necesarios para la comprensión de un tema; ofreciendo materiales didácticos y funcionales, acordes con la sociedad del conocimiento”.
En el libro, la periodista indica que las labores del infografista deben estar definidas no solo en las aulas de clase, sino en manuales de estilo, preparados por las propias áreas y departamentos responsables de la producción infográfica. De esta manera, considera Osejo, “cada medio (sean estos impresos o digitales) desarrollará, con mayor claridad y eficiencia, sus parámetros estilísticos”.
En ese sentido, Periodismo Infográfico en el Perú plantea:
- Investigación: se recopila información para ser depurada y seleccionar lo esencial.
- Jerarquización y organización del contenido visual: se sintetizan los datos y se redactan las explicaciones textuales que se utilizarán en las infografías, de forma coherente
- Infografista 2.0: necesidad de contar con profesionales con dominio de los últimos programas de diseño y diagramación, sobre todo para la elaboración de proyectos interactivos.
Periodismo Infográfico en el Perú es un gran material que vale la pena revisar a fondo.
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